Uno de los mejores recuerdos de mi época universitaria son las tardes en la biblioteca junto a mi amiga M. Tardes que tratábamos de amenizar de cualquier manera imaginable y algunas inimaginables.
Una de ellas, quizá minúscula pero no por ello menos importante, eran los chupa-chups de sandía. Recuerdo una tarde especialmente dura en la que me escapé al quiosco de la esquina y compré todos los chupa-chups que tenían. Con ellos construimos un ramillete de colores y sabores y decidimos que el de sandía era nuestro favorito. Y desde aquel día nos acompañó en aquellas largas tardes junto a Cayo, Ticio, y otros viejos conocidos.
Esta noche celebramos su cumpleaños. Y la imagen que veis arriba es mi regalo.
PS: gracias a L. por ayudarme a prepararlo.
Saturday, 11 November 2006
Chupa-chups de sandía
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4 comments:
Soy M. Los chupa chups de sandía no son más que el mínimo indicio de toda la magia con que F. ha llenado mi vida desde que lo conocí. El cumpleaños fue una noche maravillosa, pero el momento más bonito, sin duda, se forjó en un abrazo. Sin mediar palabra. Sólo la ternura y la identidad de dos amigos que se pertenecen desde hace tanto tiempo, en el silencio y en la distancia y en los pequeños detalles, y en los grandes.
Crecemos juntos con dificultades y sorpresas maravillosas. Y espero que ese camino tenga un larguísimo recorrido.
Un beso muy, muy fuerte.
Ay... los detalles.
Dice el DRAE: "Rasgo de cortesía, amabilidad, afecto, etc" y yo me quedo con el comienzo de la definición, porque "rasgo", es de nuevo según los sesudos académicos una "acción noble y digna de alabanza" pero también "peculiaridad, propiedad o nota distintiva". En fin, que entre tanta definición cruzada, se escapa lo que pretendía decir, y es que en esto del detalle, eres un maestro. Asi que bienvenidos sean los chupa-chups de sandía.
Guarda a tu amigo bajo la llave de tu propia vida.
William Shakespeare
Amiga
Para cristal te quiero,
nítida y clara eres.
Para mirar al mundo,
a través de ti, puro,
de hollín o de belleza,
como lo invente el día.
Tu presencia aquí, sí,
delante de mí, siempre,
pero invisible siempre,
sin verte y verdadera.
Cristal ¡Espejo, nunca!
Pedro Salinas y Srta. Chupa Chups de sandía
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